MACJIBER

El concepto de pobreza que tenemos en el primer mundo está variando a pasos agigantados. Según determinadas páginas web y blogs de noticias, en los Estados Unidos cada vez es más común que los homeless (vagabundos) tengan ordenador portátil y lleguen a convertirse en famosos bloggers.

Uno de los casos más conocidos es el de Kevin Barbieux, un blogger estadounidense que vive en Los Angeles como un sin techo, cuyo blog se titula "The homeless guy", que trata de la vida cotidiana de su autor en las calles y los lugares públicos y de quienes viven sin casa como él. Escribe desde un Apple iBook que le han donado, y se sirve de las conexiones inalámbricas abiertas que localizó en su momento durante su paseos cerca de los grandes hoteles y casinos de la capital del estado de Nevada. Su blog recibe entre 12.000 y 15.000 visitas mensuales.

Kevin posee una cuenta en PayPal en la que recibe donaciones, y lleva blogueando desde el año 2002. Últimamente se ha hecho con una cámara digital por medio de la que cuelga videos y fotos de su entorno de "sin techo" en la red. Cuenta en su blog que muchos vagabundos tienen teléfonos móviles, y algunos incluso ordenadores portátiles. Pero el caso de Kevin no es el más chocante.

"Happy Ivi" es un hombre que vive en una especie de autobús acondicionado, en el que tiene un generador de electricidad, y allí tiene una especie de estación de televisión por internet en la que edita vídeo y lo sube a internet gracias a la tecnología Wifi (hoteles y casinos ofrecen Wifi si estás en sus inmediaciones). Pero él no es el único que tiene como una prioridad disponer de gadgets electrónicos por encima de una comida caliente.

Un estudiante de la Universidad de Nueva York sin habitación de estudiante dormía en la biblioteca, comía comida basura, se duchaba en casas de amigos, y se conectaba a la red con su portátil en la biblioteca. Tenía varios pequeños trabajos y un crédito de estudios que pagaba a duras penas. El éxito de su página web hizo que la universidad le ofreciera una habitación, quizás para no dar mala imagen.

Quizá el caso más sorprendente sea el de un joven de 21 años sin hogar, que cuando llegó a Nueva York le robaron el portátil mientras dormía en un banco del parque. No se rindió, y se hizo con un ordenador de sobremesa que encontró en la basura, se compró un monitor CRT, algo de memoria, un cable para el disco duro y una tarjeta Wifi, todo por 47 dólares. Plantó su equipo en una mesa de una cafetería de la cadena Starbuck, y allí se pasa todo el día conectado a internet sin consumir nada y sin que nadie le haya llamado la atención de momento. Come las sobras de otros clientes, se ducha en una iglesia, y rastreando en internet ha encontrado un monitor plano por 50$ que piensa comprar para añadir a su ordenador. Así mientras en un monitor escucha música en el otro puede tener abiertas las ventanas de la mensajería instantánea, una de sus adicciones. Sin comentarios.